Uno de los problemas mecánicos que más miedo nos da es la rotura del cambio trasero. Existen algunas soluciones para salir del paso y continuar a duras penas con nuestra ruta pero, como se suele decir, más vale prevenir que curar. Con esta idea surge Branchy Protection, una pieza plástica made in Spain, que funciona de escudo contra impactos directos de rocas, ramas, raíces y otros obstáculos en el camino. Branchy también protege la patilla de cambio y desvía hacia el exterior las ramas que se dirigen a la rueda trasera. Está fabricado en un termoplástico especial de altas prestaciones mecánicas, rígido y resistente, que absorbe y cambia la dirección de los impactos y con capacidad de recuperar la forma. Está diseñado para instalarse de manera universal en prácticamente todas las bicicletas, sea cual sea su sistema de suspensión.